El crecimiento económico estadounidense se ve decepcionante para los economistas

Los últimos anuncios de cifras económicas y ganancias corporativas han venido siendo decepcionantes, lo que ha ocasionado que las esperanzas de que Estados Unidos estuviera entrando en una fase de crecimiento sólida y sostenible se haya visto ensombrecidas.

Aunque los economistas prevén un aumento modesto en la expansión durante el segundo semestre, pocos predicen el tipo de repunte sustancial que es necesario para reducir rápidamente el desempleo, subir los sueldos y proteger la economía estadounidense de las amenazas económicas de otros países.

Por otra parte, el presidente de la cadena minorista de descuentos Family Dollar Stores, Howard Levine, informó en una reunión con inversionistas que «este año está resultando ser más complicado de lo que planeábamos» y agregó que «el  consumidor afronta más desafíos de los que anticipamos».

La inestabilidad económica mundial está afectando los resultados de las grandes empresas. Por ejemplo, el gigante General Electric registró menores ingresos globales, pero una mayor ganancia; mientras que el fabricante de electrodomésticos Whirlpool anunció ganancias marcadamente altas, pero las utilidades en el sector tecnológico en general no han cumplido con las expectativas.

No obstante, la Fed sigue las cifras con atención, mientras decide cuándo eliminar su programa de compra de 85.000 millones de dólares mensuales en bonos. Sin embargo, en su reciente comparecencia ante el Senado, el presidente del Banco Central, Ben Bernanke, reiteró que el cronograma dependerá del desempeño de la economía en los próximos meses.

Según una encuesta realizada por The Wall Street Journal, algunos economistas consideran que Estados Unidos creció a una tasa interanual de apenas 1,5% en el segundo trimestre. Los expertos han bajado sus proyecciones desde junio cuando calcularon un ritmo de 1,9% para el crecimiento del segundo trimestre. Algunos de los encuestados creen que la tasa de expansión cayó por debajo de 1% por segunda vez en los últimos tres trimestres.

Los exportadores y empresas manufactureras se vieron golpeados por la debilidad de las economías de otros países, los consumidores aún se están ajustando a las alzas de impuestos que entraron en vigencia a principios del año en EE.UU, y el gasto del gobierno ha caído debido a los recortes de presupuesto. Sin embargo, el mercado inmobiliario ha venido mostrando señales de mejoría pese a un reciente repunte en las tasas hipotecarias y una desaceleración en la construcción durante el mes de junio.

En general, las mediciones de confianza del consumidor se mantuvieron en niveles altos pese a las oscilaciones que registraron últimamente los mercados, y la desaceleración del resto de la economía aún no ha frenado la contratación de empleados, la cual se mantuvo estable en unos 200.000 empleos nuevos por mes en los primeros seis meses del año.

Economistas pronostican un crecimiento un poco más rápido en la segunda mitad del año, a una tasa de 2,4% anual en el tercer trimestre y de 2,7% en el cuarto, pero si estas proyecciones se cumplen, significaría otro año de expansión floja que sería insuficiente para reducir el desempleo rápidamente.

 

Fuente: online.wsj.com

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