El principal banco alemán, Deutsche Bank, informó este martes que sus ganancias después de impuestos en el tercer trimestre fueron de 51 millones de euros, 93% menos que en el mismo lapso de 2012.
El desplome se debió a los mil 200 millones de euros con que el banco financió los problemas legales y demandas que enfrenta, que vienen de años anteriores, así como de bajas en negocios con emisiones y de banca de inversión.
Las demandas se refieren a los procesos que el banco enfrenta en Estados Unidos por negocios con papeles inmobiliarios, y que exigen reservas por 4 mil millones de euros.
Además, tiene pendiente el pago de una multa que provendrá de los procesos debido a la manipulación de la tasa de interés Libor, que rige en gran parte de Europa.
Los dos presidentes de la institución, Anshu Jain y Jürgen Fitschen, se manifestaron satisfechos porque se avanza en el camino deseado y superando desafíos.
Ese camino consiste en un programa de tres años para formar una sólida plataforma para esa institución crediticia. Calificaron de “progresos incentivadores” los avances en el plan de ahorro al que está sometido el banco.
Otra noticia positiva para esa institución es el repunte del sector de administración de bienes y capitales, que había generado resultados débiles.
Las ganancias procedentes del negocio con los clientes privados cayeron por las bajas tasas de interés actuales y la elevación de costos para ampliar el sector de negocios para las empresas medianas.
A ello se suman las disposiciones que debe de cumplir para apegarse a las normas establecidas por el Banco Internacional de Pagos (BIP) en Basilea, ya fin de evitar una nueva crisis provocada por los bancos.
El Deutsche Bank, al igual que los demás bancos del mundo, ha tenido que aumentar su capital propio, como parte de las directrices establecidas por el BIP.
La institución cuenta con un capital propio de 9.3%, 0.3% menos que en el segundo trimestre, pero de todas formas está cumpliendo con el monto que estipulan esas normativas.
Fuente: Notimex