5 razones del descalabro económico de Rusia

Hace un año la economía de Rusia crecía en torno al 1.5% y el presidente Vladimir Putin se preparaba para acoger los Juegos Olímpicos de Invierno de Sochi.

Doce meses después, Moscú intenta evitar que una crisis monetaria se convierta en una catástrofe económica, y se encuentra más aislado que nunca en los últimos 25 años.

La crisis conlleva grandes riesgos para la banca y las compañías occidentales que hacen negocios con Rusia.

¿Cómo se llegó a esto?

1. Cimientos frágiles

Las previsiones para el crecimiento de Rusia ya habían sido recortadas mucho antes de que la crisis de Ucrania provocara la salida de los inversionistas.

Putin permitió que la economía rusa dependiera demasiado de las exportaciones de petróleo y gas. Las voces que pedían reducir la participación del Gobierno en la economía, combatir la corrupción y estimular la inversión local no fueron escuchadas.

2. Injerencia en Ucrania

La decisión de Rusia de apoyar a los rebeldes separatistas tras la remoción del Gobierno pro-Moscú de Ucrania preocupó a los mercados antes de que Moscú anexara formalmente a Crimea en marzo.

Acosados por la creciente tensión entre Moscú y Occidente, el rublo y los valores accionarios rusos se deslizaron cuesta abajo a fines de enero. La fuga de capitales se aceleró.

3. Occidente responde

Después de meses de sanciones mayormente simbólicas dirigidas contra funcionarios rusos (como la congelación de activos y la prohibición de viajar), primero Estados Unidos y luego Europa se vieron espoleados a actuar en serio tras el derribo en junio de un avión de pasajeros malasio sobre el este de Ucrania y el continuo apoyo de Moscú a los rebeldes prorrusos inculpados por el accidente aéreo.

El bloque tomó medidas para impedir que los grandes bancos y empresas de Rusia obtuvieran fondos de Occidente, y aplicaron restricciones a las industrias clave del país en los ramos energético y armamentístico.

4. Rusia toma represalias

Moscú respondió prohibiendo diversas importaciones de alimentos procedentes de Europa y Estados Unidos. La medida afectó a los exportadores europeos de alimentos y mermó aún más la confianza de los inversionistas. Pero también hizo subir los precios de los alimentos en Rusia, intensificando aún más la inflación que ya estaba en aumento debido a la devaluación del rublo.

5. El petróleo se derrumba

Casi al mismo tiempo, los precios mundiales de la energía comenzaron a caer, rematando la tormenta perfecta para Rusia.

El desplome del petróleo se aceleró el mes pasado cuando la OPEP decidió no reducir su meta de producción. Suponiendo que el crudo se mantenga en los niveles actuales -y eso es mucho decir- la economía de Rusia se contraerá en cerca de 5% el próximo año. Un escenario tan negro como el vivido por el país durante la crisis financiera de 1998.

Fuente: CNNEXPANSIÓN.COM

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