Funcionarios de la Comisión de Comercio en Futuros sobre Mercancía de Estados Unidos, abrieron una investigación para determinar si algunos bancos de Wall Street, incluido Goldman Sachs Group, inflaron artificialmente el costo del aluminio en perjuicio de usuarios finales y consumidores, según fuentes al tanto.
La investigación, que busca documentos relacionados con sus operaciones de bienes básicos que se remontan a enero de 2010, se originó debido a quejas de usuarios finales, como cervecerías y empresas de bebidas gaseosas, que acusaron a estas firmas de inflar los precios del aluminio al mantenerlo en sus dependencias más tiempo de lo necesario.
Las prácticas de almacenamiento en cuestión están ligadas a bodegas aprobadas por la Bolsa de Metales de Londres, algunas de las cuales tienen sede en Estados Unidos.
Fuente: The Wall Street Journal