América Latina debe lograr una mayor flexibilidad, adaptando su mercado laboral y aumentando el ahorro de sus gobiernos para lidiar con un menor impulso económico regional en un contexto global complicado, dijo el Banco Mundial en un reporte.
El informe divulgado el martes aconseja a la región adaptarse a una situación marcada por la desaceleración de la economía de China y la caída de los precios de las materias primas, para retomar el crecimiento económico.
«En Latinoamérica vemos muchas rigideces, la región debe desarrollar una mayor flexibilidad», dijo Augusto de la Torre, el economista jefe del banco.
«Tenemos tipos de cambio menos competitivos con una fuerza laboral más cara», sostuvo, en la presentación del reporte «América latina y el Ascenso del Sur».
Para que los trabajadores se adapten más fácilmente a las innovaciones de la producción y a las realidades cambiantes del mercado, el Banco Mundial recomendó desarrollar políticas que mejoren «el desarrollo de capacidades, la adecuación de las cualificaciones, y la formación de un capital humano más flexible».
Eso ayudaría a los trabajadores latinoamericanos a cambiar de empleo y de carrera a lo largo de sus vidas laborales a un menor costo personal y social, de acuerdo con el informe.
Para lograr la movilidad laboral, los programas deben poner el acento en reformas educativas, de capacitación, cambios en las regulaciones a los mercados laborales y en los contratos, también en los beneficios de seguridad social, según el informe.
Pero también los gobiernos deben abordar las asignaturas pendientes en infraestructura de transporte, de energía y de telecomunicaciones.
El Banco Mundial volvió a subrayar la necesidad de elevar el ahorro público. «Se requeriría un liderazgo político hábil para aumentar la frugalidad y fomentar la creación de activos», dijo en el informe.
En abril, el organismo proyectó que la economía de Latinoamérica crecerá este año solo un 0,8 por ciento y advirtió que el ritmo de expansión seguiría siendo muy lento en el futuro cercano a menos que se impulsen ambiciosas reformas estructurales.
Fuente: Reuters