Argentina tomará una serie de medidas contrarias a los bonistas en Estados Unidos que le exigen el pago de unos 1.500 millones de dólares, en el marco de un conflicto que por ahora parece trabado.
El jefe de gabinete Jorge Capitanich dijo el lunes a periodistas que «el Estado notificará formalmente su disconformidad» con Daniel Pollack, el mediador que designó la justicia estadounidense para tratar de que Argentina y los bonistas lleguen a un arreglo.
Pollack «con el último comunicado manifiesta su clara parcialidad y su actividad como vocero de los fondos buitres», dijo el funcionario al referirse a las declaraciones que el mediador hizo el 30 de julio, cuando señaló que Argentina iba a caer «de forma inminente en mora».
Ese día venció el plazo para que se hiciera efectivo el pago de unos 540 millones de dólares que el gobierno argentino adeudaba a bonistas que entraron en dos canjes en 2005 y 2010 y que no pudieron cobrar el dinero porque el juez Thomas Griesa de Nueva York lo congeló al entender que el país debía pagar antes y al contado a los inversores litigantes que exigen los 1.500 millones.
Calificadoras de riesgo consideraron que al no hacerse efectivo el pago bloqueado por el magistrado Argentina incurrió en un default parcial o técnico, lo que es negado por el gobierno de la presidenta Cristina Fernández, quien sostiene que el gobierno cumplió con sus obligaciones.
Capitanich también anunció que la Comisión Nacional de Valores argentina va a iniciar acciones ante su par de Estados Unidos -la Securities Exchange Commision- «para una investigación de maniobras de carácter fraudulento con los seguros de activación (de) default» que la Asociación Internacional de Swaps y Derivados puso en marcha.
Fuente: Yahoo.com