Las bolsas de Asia se desplomaban el viernes, retrocediendo desde un máximo en más de seis años y medio que anotaron esta semana, después de que el aumento de las tensiones en Ucrania redujo el apetito por el riesgo de los inversores.
Wall Street se hundió el jueves luego de que el presidente de Ucrania dijo que tropas rusas habían entrado en su país para apoyar a rebeldes pro-Moscú que capturaron una ciudad costera clave, escalando el conflicto separatista que se ha extendido por cinco meses.
Estados Unidos acusó abiertamente el jueves a Rusia de enviar fuerzas de combate a Ucrania y amenazó con endurecer sus sanciones económicas, pero Washington no llegó a calificar la medida más reciente de Moscú como una invasión.
«Si bien el principal impulsor de las pérdidas en las acciones globales fueron los desarrollos en el frente de Ucrania y Rusia, había indicios crecientes de que el repunte reciente de los valores estaba empezando a estancarse», dijo el estratega de IG Stan Shamu en una nota.
«Tal vez la noticia de ayer dio a los inversores una excusa para recoger algunas ganancias de la mesa después de un buen avance de las acciones», agregó.
El índice MSCI de acciones asiáticas fuera de Japón caía un 0,2%, alejándose del máximo del jueves de 515,13, su nivel más alto desde principios del 2008. El referencial se encamina a una caída semanal pero aún lograría una ganancia de un 0,3% en agosto.
En Japón, el índice Nikkei de la bolsa de Tokio cayó un 0,2% luego del reporte de una serie de datos locales débiles. El Nikkei también bajó en la semana, lo que llevó su pérdida mensual a un 1,3%.
Además de las preocupaciones geopolíticas, los rendimientos de los bonos en todo el mundo han estado bajo presión esta semana por la especulación de que el Banco Central Europeo podría revelar nuevas medidas de estímulo tan pronto como la próxima semana para evitar la deflación en la zona euro.
Fuentes dijeron a Reuters el miércoles que es poco probable que el BCE adopte nuevas medidas de política monetaria la próxima semana a menos que las cifras de inflación que serán reportadas el viernes muestren que la zona euro se ha acercado de manera significativa a la deflación.
Datos reportados el jueves mostraron que la inflación alemana se mantuvo estable en agosto en un 0,8%, en línea con las previsiones, pero lejos del objetivo del BCE para la zona euro en torno al 2%.
Los datos empujaron al euro de nuevo hacia el mínimo en un año que anotó el miércoles de 1,3152 dólares. El viernes cotizaba en 1,3176 dólares, ligeramente a la baja en el día, y en camino a un declive mensual de más de un 1,5% , luego de haber perdido un 2,2% en julio.
Frente a la moneda japonesa, el dólar subía a 103,83 yenes, por debajo de un máximo en siete meses de 104,49 unidades que tocó a principios de esta semana.
El oro al contado operaba estable en el día a 1.288,70 dólares la onza, después de subir por tercera sesión consecutiva, en medio de la tensión en Ucrania. El metal precioso se dirige a su primera ganancia mensual desde junio.
El crudo Brent de Londres añadía alrededor de un 0,3%, a 102,74 dólares el barril, pero se encamina a su segunda pérdida mensual luego de que la solidez de la oferta y el debilitamiento de la demanda en Europa y China contrarrestaron las preocupaciones geopolíticas.
Fuente: Reuters