El Gobierno venezolano no consiguió convencer a las autoridades de la República Popular China para la firma de un acuerdo que implicara un auxilio económico en efectivo, informó una fuente de manera extraoficial.
La comitiva integrada por directivos del Ministerio de Finanzas, el Banco Central de Venezuela, el Banco Nacional de Desarrollo Económico y Social y el Fondo de Desarrollo Nacional ni siquiera pudo exponer la propuesta que llevaban, aseguró la fuente.
La idea inicial era que China aceptara diversificar la ayuda económica a través de un crédito que no estuviera atado a proyectos de infraestructura como lo está el Fondo Pesado. En esta nueva visita del presidente Nicolás Maduro, el acuerdo fue renovado por 5 millardos de dólares con el Banco de Desarrollo de China y se cancelará igualmente con envíos de petróleo.
Pekín dejó en claro desde el principio que no presta ayudas económicas a otros países, distintos a los fondos establecidos con Venezuela, y que también incluyen al Fondo Binacional. El convenio -firmado en 2010- supuso un intercambio comercial para adquirir mercancía de esa nación y permitió la llegada a Venezuela de línea blanca y otros productos que fueron puestos a disposición de los consumidores en las cadenas de comercialización del Gobierno.
La negativa de China ha dejado al Gobierno con pocas vías para poder afrontar la escasez de divisas que incide en el suministro de bienes y aumenta los precios en general. Los integrantes del Gabinete Económico continúan sin ponerse de acuerdo sobre la manera de cómo va a funcionar el nuevo mercado secundario, que debería entrar en vigencia a finales de octubre, según fuentes relacionadas con el Ministerio de Finanzas.
La diatriba se centra en la negativa del ministro de Planificación, Jorge Giordani, de permitir que el tipo de cambio fluctúe con topes que estén por encima de 11 bolívares por dólares. Los técnicos de Finanzas y del Banco Central de Venezuela (BCV) insisten en la necesidad de acortar la brecha entre el tipo de cambio oficial de 6,30 bolívares por dólar y la cotización del mercado no oficial.
Ante la negativa de China de otorgar el auxilio en divisas, la posibilidad de que Giordani se imponga pierde fuerza, pues la manera de contener la demanda en el nuevo mercado secundario sería permitir una maxidevaluación.
En las discusiones del Gabinete Económico el punto en el que las tendencias coinciden es en que la maxidevaluación significará una mayor espiral inflacionaria. El alza de precios ha afectado el clima de opinión que miden las encuestadoras contratadas por el Gobierno y que señalan que la inflación y el desabastecimiento son los principales problemas de la población.
El mercado secundario comenzará a funcionar en una primera etapa con la oferta que disponga la República y Petróleos de Venezuela (PDVSA), y los bancos públicos y privados funcionarán como intermediarios. En una segunda etapa podrán entrar en funcionamiento las casas de bolsa. Para poder llevar a cabo el nuevo sistema de administración de divisas el Ejecutivo pidió a la Asamblea Nacional la reforma de las leyes contra Ilícitos Cambiarios y la del Mercado de Valores.
El esperado Sicad
Se espera que para este miércoles sea convocada la nueva subasta del Sistema Complementario de Administración de Divisas. Si bien fue anunciada para la semana pasada por el director del Banco Central de Venezuela, Armando León, no ocurrió así.
Fuentes vinculadas, sin embargo, aseguraron que el BCV hará la convocatoria oficial y que calculan que la oferta sea por 310 millones de dólares.
En esta oportunidad sería para productores de bienes navideños, calzados y textil. También serán atendidos empresas relacionadas con el área de tecnología, juguetería, bicicletas y autorpartes. Los viajeros no participarán en esta ocasión, pero creen que en noviembre podrían ser incluidos otra vez.
Las subastas del Sicad no han podido ser convocadas cada 15 días como se tenía previsto por la reducción en las reservas líquidas del BCV y que para agosto estaban en 1,3 millardos de dólares.
Fuente: www.el-nacional.com