El gobierno de Estados Unidos registró ingresos récord entre octubre y julio, los diez primeros meses del año fiscal, los cuales sumaron 2,287 billones de dólares, informó este lunes el Tesoro, lo que representa un incremento interanual de 14%.
En julio, el déficit presupuestario fue de 97.590 millones de dólares, una cantidad mayor frente a lo que los economistas habían proyectado, 96.000 millones de dólares.
El informe presupuestario mostró que los flujos de efectivo han registrado una gran mejoría en años recientes y ayudado a reducir las necesidades de endeudamiento. Los ingresos de los impuestos a la renta, a las nóminas y a las corporaciones han crecido en relación a un año antes.
El gobierno también recibe importantes ingresos por parte de los gigantes hipotecarios Fannie Mae y Freddie Mac que están pagando dividendos al Tesoro después de recibir significativos rescates durante la crisis financiera. Ambas pagaron casi 67.000 millones de dólares al Tesoro en junio y siguen registrando ganancias.
Los gastos en defensa y los beneficios por seguro de desempleo son dos de las categorías donde el gasto ha caído considerablemente. Las cifras de defensa podrían reflejar las operaciones en retirada en el Medio Oriente, así como el sequester. Los costos del desempleo disminuyen a medida que los trabajadores encuentran empleo o sus beneficios expiran.
En general, el gobierno aún gasta bastante más de lo que recauda, aunque a un ritmo inferior. El déficit presupuestario en los primeros diez meses a julio sumó 607.420 millones de dólares, lo que representa una disminución de 38% frente al mismo periodo del año anterior.
Se espera que el gobierno reporte un déficit de 642.000 millones de dólares para todo el año fiscal, según estimaciones de la Oficina de Presupuesto del Congreso.
Fuente: The Wall Street Journal