A -3,6% considera el Bank of America Merrill Lynch que caerá la economía venezolana para el cierre del año en curso. La inflación se ubicará en 48,4% y las exportaciones descenderán a 89,9 millardos de dólares, lo que implicará una reducción de 7,6% con respecto al año anterior, añadió la entidad financiera.
Tales resultados serán consecuencia de la caída en la demanda doméstica en 8,1%, lo que a su vez significa un descenso de 20,4 puntos con respecto al año anterior. El consumo privado retrocederá a -6% y el público -8,1%, cifras que no se veían desde el paro petrolero.
Las importaciones sufrirán un retroceso y cerrarán el año en -14,9% para ubicarse en 51,2 millardos de dólares, según las proyecciones de la entidad. Tales números contrastan con el crecimiento de las compras externas de 24% durante el año anterior.
El informe del banco estadounidense también sostiene las estadísticas de la producción industrial del primer trimestre del año en el que se muestra una desaceleración importante en marzo, la cual coincide con la contracción de las importaciones que se produjo luego de decretar una devaluación del tipo de cambio de 4,30 a 6,30 bolívares por dólar.
Además, el Bank of America realizó un análisis sobre el relanzamiento del Sistema Complementario de Administración de Divisas (Sicad), el cual lo calificó de “intento erróneo”, debido a la política impuesta de controlar la tasa de cambio de la subasta, desechando las cotizaciones más altas.
El banco estadounidense, en su informe, criticó que las autoridades del gabinete económico “no publicaron el tipo de cambio, argumentando que hacerlo implicaría una violación de la Ley contra Ilícitos Cambiarios”.
También aseguran que tampoco se dieron detalles del método de adjudicación y que, en el caso de la demanda por parte de los viajeros, se hizo evidente un “sustancial racionamiento”, al colocar topes al tipo de cambio de las posturas (un mecanismo virtualmente desconocido en la práctica de las subastas). “Como resultado el Sicad parece estar en la vía de convertirse en un segundo Cadivi” y no en un mecanismo que flexibilice el control de cambio.
Según el informe existe el riesgo de que esta situación conduzca a que sean escasas las posibilidades de que el Ejecutivo realice una emisión de bonos.
Fuente: www.el-nacional.com