El Congreso argentino aprobó este jueves una ley para cambiar la sede de Nueva York a Buenos Aires, París o donde prefieran sus acreedores para el pago de bonos de su deuda, que busca así evitar el bloqueo judicial de fondos en Estados Unidos.
La iniciativa, sancionada por el Senado la semana pasada, fue aprobada en una sesión de más de 17 horas por 134 votos a favor, 99 en contra y 5 abstenciones.
Con esta ley Argentina quiere evitar que se le impida honrar su deuda reestructurada antes de que se cumpla un nuevo vencimiento el próximo 30 de septiembre, vencimiento que alcanza unos 200 millones de dólares.
El país sudamericano había quedado entre la espada y la pared cuando el juez de Nueva York Thomas Griesa bloqueó un pago de la deuda por 539 millones de dólares y el país fue considerado por agencias calificadoras en ‘default (quiebra) selectivo’ desde el 30 de julio pasado.
El juez dictaminó que Argentina debía abonar 100% de los 1.330 millones de dólares reclamados por los fondos especulativos que iniciaron un litigio, a los que Buenos Aires denomina ‘buitres’ porque compraron la deuda en ‘default’ a precios irrisorios, en forma conjunta al resto de sus acreedores.
Si el país acatara el fallo, una cláusula de la reestructuración de la deuda llamada RUFO (sigla en inglés) le obligaría a equiparar los pagos con los demás acreedores que aceptaron quitas de hasta un 70% de los adeudos, lo que totalizaría 120.000 millones de dólares, cuando las reservas monetarias del país son inferiores a los 30.000 millones.
La extensa sesión especial en la Cámara Baja se inició después del mediodía del miércoles y tras fuertes cruces entre los diputados de la oposición y el oficialismo el proyecto se convirtió en ley en una votación a las 05H40 locales (08H40 GMT).
Con abucheos a los diputados de oposición, decenas de militantes de un movimiento juvenil del ‘kirchnerismo’ (oficialistas) asistieron al debate desde las gradas del Congreso, donde varias veces tuvieron que ser advertidos para mantener la calma durante el debate.
El Gobierno hizo pesar su mayoría legislativa para aprobar la norma, mientras la oposición rechazó la iniciativa, argumentando que la ley no soluciona el problema de fondo generado por el fallo judicial de Griesa. «Es una ley que apunta a defender la autonomía del Estado para este gobierno y para los que vengan», argumentó el diputado Roberto Feletti, miembro informante del oficialista Frente para la Victoria.
«Se logró la mayoría absoluta y ratifica una clara posición: los que votan a favor están en defensa de la soberanía del país y los que votan en contra, de acuerdo con lo que proponen los fondos buitres», dijo este jueves en su cotidiana rueda de prensa el jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, poco después de la votación.
Fuente: AFP