El fiscal general estadounidense, Eric Holder, anunció que el Departamento de Justicia decidirá pronto sobre un conjunto de investigaciones de grandes firmas financieras y dará a conocer en los próximos meses la apertura de nuevos casos vinculados a la crisis económica.
«Mi mensaje es que, todo aquél que haya infringido daño a nuestros mercados financieros no debería relajarse por el paso del tiempo. Si un individuo o una institución confía en el paso del tiempo, que se lo piense mejor», dijo Holder en una entrevista.
Holder no quiso entrar en detalles ni decir cuándo se anunciarían los susodichos casos nuevos.
Holder y el gobierno de Obama han recibido crecientes críticas, principalmente de los políticos del partido Demócrata, por no llevar ante la justicia a ningún alto ejecutivo por la crisis del mercado de 2008.
John Coffee, catedrático de Derecho de la Universidad de Columbia especializado en delitos económicos y fraude, dijo que la Administración Obama «ha sido criticada con motivo por su excesiva ambigüedad y su lentitud a la hora de responder» a la crisis financiera.
Además, Coffee cree que la prescripción de muchos delitos económicos a los cinco años de cometerse podría impedir llevar ante la justicia varios abusos cometidos antes del hundimiento del mercado.
En los últimos días, se ha sabido que el Gobierno federal estadounidense busca llevar ante la justicia los posibles abusos en el sector de titulizaciones avaladas con hipotecas. El exponencial crecimiento de dicho sector contribuyó a inflar la burbuja inmobiliaria cuyo estallido provocó una crisis del crédito y dejó a las instituciones financieras con titulizaciones cuyo valor se había desplomado.
Este año, el Departamento de Justicia demandó a Standard & Poor’s Ratings Services y su matriz McGraw Hill Financial por las calificaciones de los bonos hipotecarios y dijo que la firma había inducido a error a los inversores. El grupo ha negado las acusaciones.
El nuevos casos no se limitan a la actividad previa a la crisis. La fiscalía también acusó recientemente a dos ex trabajadores de JP Morgan Chase & Co de valorar incorrectamente las pérdidas de una serie de apuestas fallidas que costaron al banco más de US$6.000 millones el pasado año.
Según documentos públicos y fuentes conocedoras de las investigaciones, JP Morgan afronta al menos siete investigaciones estatales de su conducta, por temas como las titulizaciones avaladas con hipotecas durante el boom inmobiliarios o la supuesta manipulación del mercado energético en California y el Medio-oeste. JP Morgan rehusó hacer comentarios sobre estos temas.
Fuente: The Wall Street Journal