El fantasma de la deflación planea sobre Europa

El fantasma de la deflación planea sobre la nueva reunión del consejo de gobierno del Banco Central Europeo (BCE) descartando prácticamente la posibilidad de un nuevo recorte de las tasas de interés, según un análisis de la agencia alemana de noticias DPA.

Tras la última reunión del BCE, donde decidieron mantener la principal tasa de interés en su mínimo histórico de un 0,25%, muchos analistas estaban convencidos de que en esta nueva cita mensual el presidente de la entidad europea, Mario Draghi, movería ficha.

Sin embargo, los inversores están demasiado preocupados ahora por el riesgo de deflación después de que se diera a conocer que la inflación interanual de la eurozona se situó en el 0,8% en febrero. Mientras, la Comisión Europea decidió rebajar las expectativas de la inflación para 2014 de 1,5 al 1%.

De esta manera, los peores temores de la caída de la inflación se confirman y el propio Draghi tuvo que admitir el lunes que la tasa de inflación en la eurozona está «muy por debajo» del objetivo de la entidad, de situarla cerca pero inferior al 2 por ciento y prevén que permanezca así «durante un periodo largo, no uno corto».

Asimismo, reconoció que cuanto más tiempo permanezca en esos niveles, más difícil será recuperar la meta, «lo que significa que más elevado será el riesgo de que las expectativas de inflación se desanclen». «Y no queremos que eso suceda», afirmó.

En base a esto, todo apunta a que los economistas del BCE revisarán a la baja sus perspectivas de inflación para 2014 y 2015, actualmente en un 1,1 por ciento y un 1,3% respectivamente. Asimismo, por primera vez, el BCE dará un pronóstico para el 2016.

«Será importante la cifra que den para 2016 porque ahí quedará claro con que rapidez piensa el BCE volver a tener una inflación dentro de la definición de estabilidad de precios», declaró el economista de Unicredit Marco Valli.

Junto con la tradicional decisión sobre los tipos de interés, que sigue sin tener un efecto real, el BCE tiene sobre la mesa la posibilidad de aprobar medidas extraordinarias como aplicar una tasa negativa a los depósitos que los bancos tienen en el BCE, actualmente en el cero por ciento, para fomentar el crédito en los países de la eurozona, donde persisten los problemas para acceder a financiación.

El BCE busca desde hace tiempo elevar la liquidez en el sistema y favorecer la fluidez del crédito, sobre todo a las familias y las pequeñas y medianas empresas.

El abanico de medidas de Draghi es por tanto amplio -baja de tasas, nueva compra de bonos, inyecciones de liquidez para bancos- y los analistas no se atreven a descartar ninguna opción, excepto, debido al riesgo de deflación, una nueva rebaja de las tasas.

En esta reunión, el organismo europeo dará a conocer junto a sus perspectivas de inflación, las de crecimiento. Éstas vienen precedidas del anuncio de hoy de la agencia europea de estadística (Eurostat) que confirmó que el Producto Interno Bruto (PIB) de la eurozona creció un 0,3% en el cuarto trimestre de 2013.

En sus últimas proyecciones de finales de 2013, la entidad monetaria predijo para 2014 un aumento del Producto Interior Bruto (PIB) de 1,1%, ligeramente por encima del 1,0% pronosticado en las de septiembre.

Mientras, según los cálculos del guardián del euro, la coyuntura repuntará en 2015, con un crecimiento de 1,5%. Ahora habrá que ver si deciden mantener estos pronósticos.

Fuente: Télam

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