Empresas en Detroit no han cambiado su perspectiva inmediata

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Jana Kirlin Brownell, presidenta ejecutiva de la empresa de alumbrado comercial que cuenta con 70 empleados y está ubicada a 2,4 kilómetros del centro de la ciudad de Detroit, Kirlin Lighting, comentó que «el costo del crimen es muy grande, pero duplicar el impuesto corporativo en 2012 es probablemente una de las decisiones más sorprendentes que he visto tomar al concejo municipal y a la ciudad».

Desde que el mes pasado Detroit se acogió a la protección por bancarrota, sus empresas se han esforzado para salir adelante. La mayoría de los propietarios indican que la decisión de la ciudad no ha cambiado su perspectiva inmediata y que esperarán a ver cuál será el efecto a largo plazo.

En junio, los líderes de la ciudad dieron luz verde a una operación pública y privada respaldada por los contribuyentes que financiaría un estadio deportivo de 450 millones de dólares para el equipo de hockey los Red Wings de Detroit y 200 millones de dólares en proyectos residenciales, minoristas y de oficinas a lo largo de 45 cuadras. Los funcionarios de desarrollo económico pronostican que el proyecto generará más de 8.300 empleos.

No se prevé que la bancarrota detenga estos proyectos, pero fuera del centro de la ciudad las empresas batallan con trámites burocráticos y otros obstáculos.

«Francamente, no estamos ayudando a la comunidad empresarial a hacer algo en este momento con los procesos en la forma en la que están», dijo Gary Brown, un ex concejal de Detroit contratado por el gerente de emergencia Kevyn Orr para reformar el gobierno de la ciudad. «Y las empresas siguen dispuestas a invertir. ¿Qué sucederá cuando arreglemos estas cosas?»

Los problemas de Detroit tienen pocos paralelos entre las ciudades grandes. Desde 1950, su población ha disminuido más de 60%, a poco mas de 700.000 habitantes. La tasa de desempleo ha mejorado desde la profundidad de la recesión, pero a 18,3% sigue siendo más del doble que el promedio de EEUU. La mayoría de los habitantes de Detroit trabajan fuera de los 360 kilómetros cuadrados de la ciudad.

En Detroit, sólo hay 27 empleos por cada 100 residentes, indicó Bruce Katz, del centro de investigación Brookings Institution. En consecuencia, Detroit ha sufrido un fuerte descenso en sus ingresos de impuestos sobre la renta y propiedad. Para empeorar las cosas, sus tasas de recaudación de impuesto cayeron de 77% en 2008 a 68% en 2012.

 

Fuente: The Wall Street Journal

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