La Reserva Federal debería sopesar el impacto de sus decisiones de política monetaria sobre el resto del mundo y esperar que los efectos secundarios reboten en la economía de Estados Unidos una vez que comience a subir las tasas de interés, dijo el martes una importante autoridad del banco central.
«La economía de Estados Unidos y las economías del resto del mundo tienen importantes efectos de retroalimentación», aseguró el vicepresidente de la Fed, Stanley Fischer, en un texto de comentarios que realizará en Israel.
«Para tomar opciones coherentes de política, debemos tomar en consideración esos efectos de retroalimentación», agregó.
Al mismo tiempo, afirmó, la Fed no es el banco central del mundo, y calibrará la política monetaria en base a sus objetivos domésticos de fomentar el pleno empleo y una inflación del 2 %.
«Estamos trabajando para asegurar que nuestras instituciones financieras y otros participantes del mercado estén preparados para la normalización de la política monetaria y el regreso a un mundo de mayores tasas de interés», dijo Fischer.
«Es igualmente importante que individuos, empresarios, e instituciones en el mundo hagan lo mismo», aseguró.
Fuente: Reuters