La complicada situación internacional presentará importantes retos para varios países latinoamericanos en 2015, aumentando los riesgos para las perspectivas económicas de la región, pero manteniendo estables las calificaciones soberanas, según un informe de Fitch Ratings.
La agencia prevé que el crecimiento regional se recuperará hasta el 1,6 % en 2015 desde el 0,9 % estimado para 2014, si bien los riesgos apuntan a la baja,destaca el portal de dinero.com.
«Los mayores riesgos del panorama económico y las calificaciones proceden de las complicadas condiciones externas», comentó Shelly Shetty, experta en América Latina.
Estas incluyen una mayor corrección a la baja de los precios de las materias primas, una desaceleración más rápida de lo esperado en China y el posible incremento de la volatilidad financiera global cuando la Reserva Federal de Estados Unidos comience a subir sus tasas de interés, detalló.
En el caso de México, la amenaza es mitigada por su programa anual de cobertura petrolera, mientras que el alivio en Colombia llega por el manejable peso de su deuda, así como por la mejora de la credibilidad de su política fiscal.
Asimismo, se espera que Argentina y Venezuela sigan en recesión el año próximo.
El aspecto más negativo para la región serán los bajos precios de las materias primas, especialmente para los países andinos y del Cono Sur.
Venezuela es la nación más expuesta a los bajos precios del crudo. Aunque Ecuador también es vulnerable, una rebaja del gasto podría contener el deterioro fiscal.
Chile y Perú están mejor posicionados para enfrentar este golpe gracias al bajo peso de su deuda y destacados amortiguadores fiscales.
La mayoría de las calificaciones soberanas en Latinoamérica tienen un Panorama Estable en la actualidad.
El número de economías con panorama positivo y negativo también está equilibrado, con Bolivia y Paraguay en el primer caso y El Salvador y Venezuela en el segundo.
El déficit fiscal agregado de Latinoamérica seguirá elevado en 2015, subrayando los retos de la consolidación fiscal en la era posterior al auge de las materias primas.
Fuente: Reuters