Argentina ha hecho “avances positivos” en la reforma de la calidad de sus datos económicos, dijo el domingo la jefa del Fondo Monetario Internacional, Christine Lagarde.
Agregó que el directorio del FMI se propone examinar las medidas del país en unos pocos días.
El FMI, que requiere estadísticas precisas para analizar las economías del mundo, censuró a Argentina en febrero por no haber mejorado la precisión de sus datos de inflación y del crecimiento del Producto Interno Bruto y le dio al país hasta el 29 de septiembre para tomar medidas.
Los analistas han acusado al Gobierno de Argentina de subregistrar la inflación desde principios del 2007 para obtener beneficios políticos y para reducir los pagos de su deuda indexada a la inflación.
La inflación ha sido de alrededor del 25% durante varios años, de acuerdo con estimaciones privadas, una de las tasas más altas del mundo. El Gobierno dice que la inflación es menos de la mitad de ese porcentaje.
“En este momento estamos en un proceso con Argentina para aclarar los números, establecer cifras fiables y compartidas con los miembros”, dijo la directora gerente del FMI, Christine Lagarde, en una entrevista con CNN en Español.
“Estamos haciendo un avance positivo, pero es un asunto que será revisado por el directorio dentro de unos días y no quisiera prejuzgar cuál será el resultado”, agregó.
Si Argentina no progresa, el directorio del FMI podría optar por imponer sanciones, prohibiendo que la tercera economía más grande de América Latina vote sobre las políticas del FMI y acceda a su financiación.
El único país que el FMI ha obligado a abandonar sus filas fue la antigua Checoslovaquia, una acción que se produjo en 1954. Países como Somalia y Zimbabue han sido sancionados por el FMI, pero principalmente debido a su incapacidad para repagar al fondo.
El Gobierno de centro-izquierda de Argentina, y muchos ciudadanos comunes, culpan a las políticas del FMI por precipitar la devastadora crisis económica del país del 2001-2002.
Argentina se ha negado a participar en la evaluación económica anual del FMI en los últimos siete años – aunque su posición no es única en América del Sur. Ecuador ha rechazado las evaluaciones en los últimos cinco años y Venezuela no ha participado desde el 2004.
En la entrevista con CNN, Lagarde dijo que era difícil de averiguar lo que estaba pasando en la economía de Venezuela, dada la falta de acceso y datos fiables.
“No creo que la economía vaya bien en este momento y ciertamente entendemos que están usando las reservas en una cantidad muy importante”, dijo. “Y esa es una economía que realmente tendrá que afrontar cuestiones políticas difíciles probablemente dentro de poco”, declaró.
La tasa de inflación a 12 meses de Venezuela subió al 54,3%, según las estadísticas de la semana pasada, el último golpe a los esfuerzos del presidente Nicolás Maduro para estabilizar la economía local.
Lagarde añadió que era más optimista sobre el progreso económico de Chile, Colombia, México y Perú.
Fuente: Reuters