La Unión Europea (UE) pierde cada año casi 200.000 millones de euros por fraude en el pago del IVA, según un estudio de la Comisión Europea, que advierte de que la situación ha empeorado desde 2008 por la crisis financiera.
Esta pérdida de ingresos representó solo en 2011 el 1,5% del Producto Interior Bruto (PIB) de los 26 países estudiados por la Comisión, es decir una cifra que asciende a 193.000 millones de euros. «El monto del IVA que escapa al fisco es inaceptable», indicó el comisario del Tesoro, Algirdas Semeta, quien subrayó «la incidencia que esta suma podría tener en el saneamiento de las finanzas públicas».
Los países más afectados son Italia (36.000 millones), Francia (32.000 millones) y Alemania (27.000 millones), según el estudio que encargó la Comisión a una consultora privada polaca (Case). Les siguen Gran bretaña (19.000 millones) y España (15.000 millones). Sin embargo, son los países de Europa del Este, así como Grecia, en donde la diferencia entre el IVA perdido y su peso en el PIB es más importante, según el estudio.
En 2011, la pérdida por el fraude del IVA representó un 8% del PIB de Rumanía y más de 4,5% del de Grecia (contra 2,3% en Italia, 1,6% en Francia, 1,4% en España, 1,1% en Gran Bretaña y 1% en Alemania). «Estos países tienen mayores dificultades. Aún hay muchas transacciones en papel lo que permite evitar al fisco», comentó una fuente de la Comisión Europea.
El estudio señala que la diferencia entre el IVA que se espera cobrar y el realmente cobrado aumentó con la crisis financiera de 2008 y la recesión que le siguió, «en particular en los países fuera de la zona euro». Esta fuente de la Comisión Europea señaló asimismo la fuerte «correlación entre el alza del desempleo y la diferencia en los ingresos esperados en concepto de IVA y el IVA que realmente» recaudaron los diferentes fiscos nacionales. Este agujero se amplió a partir de 2008.
Un tercio o un cuarto de este lucro cesante se debe a un aumento del fraude. En éste se incluyen los pequeños fraudes pero también el de empresas, más sofisticado, y denominado como el «fraude carrusel» que «representa unos 5.000 millones de euros».
Según un boletín de información de la Comisión Europea, el fraude carrusel «presenta una particular amenaza» para el sistema del IVA en el comercio intracomunitario. «Este mecanismo de fraude es un ejemplo claro de abuso a la exención de IVA», explica.
Este modelo consiste en que una empresa de un país miembro suministra un bien exento de IVA a una radicada en otro país miembro. Esta segunda empresa suministra el bien a una tercera sociedad a nivel nacional o en otro país de la UE a quien le carga el IVA y esta tercera empresa reclama a su vez al fisco una devolución del impuesto por la compra que hizo. El ciclo entre los mismos actores se puede repetir.
Este estudio provocó críticas en varias capitales europeas, entre ellas París, Berlín o Roma, en las que se cuestiona la metodología. Según publicó el miércoles el periódico francés Le Monde, estos países habrían atrasado dos meses la publicación del informe.
Este jueves, la Comisión Europea señaló que sometieron la metodología a los países miembros y que les pidieron observaciones sobre ella. «Tuvieron la oportunidad de dar su punto de vista sobre la metodología y los números del estudio», indicó una portavoz.
Para mejorar la situación, la Comisión propone adoptar una «posición más firme contra el fraude, y una aplicación más rigurosa a nivel nacional». Propone también simplificar el sistema de percepción y limitar las exenciones.
Fuente: AFP