El Gobierno argentino puso en marcha el lunes una flexibilización de su estricto control de cambios al permitir a los ahorristas comprar una cantidad limitada de dólares, buscando dar una señal amistosa a los mercados luego de que la moneda local se desplomara la semana pasada.
Sin embargo, los argentinos tendrán un acceso a la divisa en cuentagotas, dado que apenas podrán adquirir hasta 2.000 dólares al mes luego de pasar por el filtro del ente recaudador de impuestos, la AFIP, que tomará en cuenta el nivel de ingresos declarados y cumplimiento con el pago de tributos antes de autorizar la operación.
Además, el Gobierno dijo que publicará diariamente el nombre de las personas que compren dólares, lo que fue interpretado por analistas como una forma de escarnio público.
El viernes, el Gobierno anunció sorpresivamente que los ahorristas podrían volver a adquirir divisas bajo ciertos parámetros, en medio de una fuerte presión luego de que la incertidumbre sobre el futuro de la economía provocara la peor caída en el peso argentino de los últimos 12 años, pese al estricto control cambiario que ejerce el Banco Central.
Fuente: Reuters