A pesar de que día con día crecen sus problemas de liquidez y las negociaciones con los acreedores están en la cuerda floja, Grecia hizo el miércoles un pago de 200 millones de euros (222 millones de dólares) al Fondo Monetario Internacional.
Pero la próxima semana Atenas enfrenta un pago mucho más grande y le está costando trabajo asumirlo. El país nuevamente enfrenta la posibilidad de caer en cese de pagos, lo cual podría desatar una cadena de sucesos y poner en riesgo su membresía en la zona euro.
En los últimos tres meses, el gobierno de izquierda no ha logrado avanzar en las negociones con los acreedores y las instituciones que supervisan su rescate, integrados por el FMI, el Banco Central Europeo y la Comisión Europea.
El ministro de Finanzas Yanis Varoufakis está en Roma para discutir el tema con su homólogo italiano Pier Carlo Padoan. El viernes, Varoufakis visitará Madrid para reunirse con su colega Luis de Guindos.
Atenas y sus acreedores esperan lograr avances para el 11 de mayo, cuando se reúnan los ministros de Finanzas de la zona euro. Pero las expectativas de llegar a un acuerdo para ese día se están disipando.
El martes, un representante del gobierno griego atribuyó el reciente tropiezo en las negociaciones a los desacuerdos entre el FMI y la Comisión Europea sobre cómo manejar la crisis griega.
Al país le urge que los acreedores le liberen 7.200 millones de euros como adelanto de un rescate por 240.000 millones de euros. Al no tener acceso a los mercados internacionales de bonos debido a que las altas de interés reflejan el temor de los inversionistas ante un default, el préstamo internacional es la única fuente importe de recursos con que cuenta Grecia.
El miércoles, respecto del pago, una fuente del Ministerio de Finanzas indicó que «se está procediendo al pago con normalidad. La fuente habló bajo condición de anonimato, en cumplimiento con las normas gubernamentales.
Pero Atenas debe devolver 750 millones de euros al FMI el 12 de mayo, un dinero que tendrá que reunir de reservas locales como los fondos de ayuntamientos y hospitales, y no está claro si lo conseguirá.
Fuente: AP