Japón destinará hasta 30.000 millones de dólares a un paquete de estímulo para ayudar a las regiones del país y limitará la emisión de bonos, dijeron fuentes, destacando el equilibrio que debe lograrse entre el impulso al crecimiento y la reparación de las finanzas de Tokio.
El primer ministro japonés, Shinzo Abe, logró el domingo una victoria electoral que le asegura un nuevo mandato por cuatro años más y prometió impulsar una serie de políticas de estímulo.
En noviembre, Abe había indicado a sus ministros que presentaran el 27 de diciembre un paquete de estímulo, y planes para su finalización.
La medida forma parte de los esfuerzos para sacar a la economía de una recesión causada tras un alza a los impuestos a las ventas en abril.
El paquete, que bordearía los 3,4 billones de yenes-3,5 billones de yenes (29.000 millones de dólares a 30.000 millones de dólares), consistirá principalmente en pagos a los gobiernos locales y subsidios a los hogares para la compra de combustible, dijeron a Reuters el jueves funcionarios del Gobierno y del partido oficialista.
También el jueves, el diario Asahi reportó que Japón gastará más de 3 billones de yenes para ayudar a las regiones del país.
La medida de ayudar a las economías regionales refleja en parte la intención de Abe de recabar votos en las elecciones locales que se realizarán en todo el país en abril.
Fuente: Reuters