El presidente de la Reserva Federal (Fed) de Estados Unidos, Ben Bernanke, anunció este miércoles que el Banco Central podría dejar intacto el programa de compra de bonos mensuales si la eliminación de esta ocasionaría un empeoramiento del mercado laboral.
No obstante, Bernanke volvió a aclarar que si la economía se desempeña mejor de lo que espera la Fed, el Banco Central podría comenzar a reducir sus compras de bonos más rápidamente. Sin embargo, no es una idea que van a plantear inmediatamente. Cabe destacar que esta decisión no representa ningún cambio de la política.
Bernanke admite que la política fiscal federal, los debates legislativos sobre temas presupuestarios y la necesidad del Congreso de elevar los límites de endeudamiento del gobierno podrían perjudicar la recuperación en los próximos trimestres más de lo que esperan los funcionarios de la Fed.
En cuanto a la inflación el presidente de la Fed indicó que ellos «saben con certeza que una inflación muy baja presenta riesgos para el desempeño económico e incrementa el riesgo de una deflación declarada». Al mismo tiempo, prometió seguir de cerca la situación de la inflación y aseguró que buscarán la manera para que retorne a su meta de 2% (actualmente se ubica en 1%).
Claramente sus plabras fueron: «Si las perspectivas para el empleo se volvieran menos favorables, si la inflación no pareciera estar retornando a cerca de 2%, o si se juzgara que las condiciones financieras son insuficientemente expansivas para permitirnos cumplir con nuestros objetivos por mandato, el ritmo actual de las compras de bonos podría sostenerse por un tiempo más prolongado».
De hecho, de ser necesario, la Fed «estaría preparada para emplear todas sus herramientas, incluido un incremento en el ritmo de las compras durante un tiempo, para promover el retorno del máximo empleo en un contexto de estabilidad de precios» añadió.
Además, Bernanke repitió su mensaje de que, incluso si la Fed reduce su programa de compras de bonos a finales de este año, tiene la intención de mantener las tasas de interés de corto plazo cercanas a cero por un tiempo más prolongado.
Bernanke informó que la Fed mantendrá todos los bonos que compró en su balance, en lugar de venderlos, después que finalice el programa de compras de bonos. Al mantener esos bonos «continuará poniendo una presión bajista sobre las tasas de interés de plazos más largos, respaldando a los mercados hipotecarios, y ayudando a que las condiciones financieras en general sean más relajadas».
Fuente: online.wsj.com