En el día de ayer, se realizó la reunión de la Reserva Federal (Fed) de Estados Unidos, en donde los funcionarios acordaron mantener vigente el programa de compra de bonos de 85.000 millones de dólares mensuales.
Además, señalaron que el modesto crecimiento, las mayores tasas hipotecarias y la baja inflación son factores que están observando de cerca.
Por primera vez, desde hace tres años, la Fed ha vuelto a utilizar el término «modesto» para describir la economía en su declaración formal de política, lo que parece indicar ser una leve rebaja respecto al crecimiento moderado que se observó anteriormente.
En cuanto a las tasas hipotecarias, el Departamento de Comercio difundió nuevos datos que mostraron que la economía se expandió a una tasa de 1,7% en el segundo trimestre. Esta cifra reveló un débil crecimiento general.
Además, dentro del comunicado se hace especial énfasis a la inflación, ya que explicó que «el Comité reconoce que la inflación persistentemente por debajo de su objetivo de 2% podría presentar riesgos para el desempeño económico, pero anticipa que la inflación se desplazará nuevamente hacia su objetivo en el mediano plazo»
Actualmente la inflación se ha ubicado cerca de 1% en los últimos meses. La Fed mantuvo en vigor sus límites para la inflación y el desempleo.
Los funcionarios de la Fed también votaron a favor de mantener las tasas de interés de corto plazo cerca de cero.
Once de los 12 miembros de la Fed coincidieron con la declaración de política. El presidente del Banco de la Reserva Federal de St. Louis, James Bullard, quien disintió en la última reunión, votó a favor de la declaración.
La presidenta del Banco de la Reserva Federal de Kansas City, Esther George, disintió porque le preocupaba que «el continuo alto nivel de acomodación monetaria aumentaba los riesgos de futuros desequilibrios económicos y financieros» lo que podría elevar las expectativas de inflación a corto plazo, según el comunicado.
Fuente: online.wsj.com