La inflación en la zona euro cayó en marzo al 0,5%, su nivel más bajo desde la crisis financiera de 2008-2009, lo que alimenta temores de deflación y enfoca las miradas en la reunión del jueves del Banco Central Europeo (BCE).
La primera estimación publicada este lunes por Eurostat de la inflación para marzo se situó por debajo del consenso de los analistas, que pronosticaban un 0,6%.
En febrero la zona euro registró una inflación del 0,7%, una ligera caída en relación a enero y diciembre, cuando marcó un 0,8%. Con la excepción de noviembre 2013, cuando la zona euro registró un 0,9% de inflación, el índice de precios cae desde hace dos años. En marzo de 2013 la zona euro registró una inflación de 1,7%. Un año antes, en 2012, fue de 2,7%. El índice de marzo es el más bajo en 52 meses, según los analistas.
Cuando la inflación cayó a 0,7% en octubre pasado el Banco Central Europeo (BCE) reaccionó bajando los tipos de interés en su reunión de noviembre, a 0,25%, un nivel históricamente bajo. Sin embargo no decidió hacer lo mismo en su última reunión de principios de marzo. En febrero, el presidente del BCE, Mario Draghi, negó que la zona euro padeciera un episodio de deflación.
Este nivel de inflación «alimentará el debate sobre nuevas medidas monetarias del BCE», estimó Martin van Vliet, analista de ING. Este jueves los gobernadores del BCE celebran su reunión mensual.
Los analistas señalan sin embargo que la baja inflación de marzo se debe en parte a un fenómeno estacionario debido a que los consumidores pospusieron sus decisiones de compra «por factores temporales en tiempos de Pascua», como lo subrayó Ben May, economista de Capital Economics. «Nos sorprendería si el BCE actuara basándose en una inflación distorsionada por Pascua», indicó Martin van Vliet.
Así y todo los analistas consideran la tasa de inflación como anormalmente baja, muy lejos del 2% recomendado por el BCE y suponen que la entidad financiera deberá tomar nuevas medidas.
Fuente: AFP