La tasa interbancaria de referencia que estaba en manos de la Asociación de Banqueros Británicos (BBA), Libor, está siendo vendida al operador de la Bolsa de Nueva York NYSE Euronext. Esta venta se efectúa como el último intento de salvar su integridad despúes que varios bancos reconocieron haberla manipulado.
Fuentes cercanas aseguraron que la operación está siendo realizada por 1 libra esterlina, a pesar que Libor genera ingresos anuales de los 2 millones de libras esterlinas; esto es tomado como una señal de los estragos causados por el escándalo de su manipulación.
Este acuerdo es parte del esfuerzo de los operadores bursátiles para asumir el control de los índices de referencia como la Libor, logrando así ser usados para conseguir nuevas negociaciones en los mercados de derivados.
A su vez, NYSE Euronext también está siendo adquirida por uno de los mayores operadores de derivados del mundo, Intercontinental Exchange. Su presidente ejecutivo, Jeffrey Sprecher, está realizando este pacto para ampliar su portafolio de activos icónicos.
Las autoridades británicas fueron quienes escogieron la propuesta de compra por parte de NYSE (quienes asumirán el control oficialmente en el 2014), tras la búsqueda que ellos mismos comenzaron el año pasado, ya que consideraban que la Libor no podía ser administrada por la BBA.
Sarah Hogg, quien encabezó la comisión que manejó la venta del índice, informó que el traspaso del control de Libor «jugará un papel vital para restaurar la credibilidad internacional».
Aunque la nueva matriz del índice será estadounidense, la Libor será regulada por la Autoridad de Conducta Financiera, un organismo del gobierno británico.
Las negativas de este acuerdo, sin embargo, no tardaron en llegar. Bart Chilton, uno de los comisionados a cargo de la Comisión de Comercio de Futuros de Materias Primas (un regulador estadounidense), indicó que hubiese preferido que la Libor quedara bajo la administración de una tercera parte «neutral» y que sería erróneo sugerir que el acuerdo resolverá los problemas que han aquejado a la tasa de referencia.
Las dudas acerca de la confiabilidad de la Libor surgieron en 2008, después de que una serie de artículos publicados por The Wall Street Journal resaltó sus problemas. No obstante, los gobiernos y los bancos centrales se resistieron a regular la Libor. Luego, a mediados del año pasado, cuando Barclays reconoció haber tratado de manipular el indicador, las autoridades británicas pusieron en marcha un proceso para reformar la Libor.
Además, la BBA, a instancias del panel regulatorio británico, eliminó algunas variedades de la tasa que eran más susceptibles a ser manipuladas. Recientemente, el gobierno británico calificó esta manipulación como un delito.
En esencia, Londres está perdiendo una de las instituciones más implicadas, en las últimas décadas, en su ascenso como centro financiero global. Mientras que el nuevo dueño en cambio está más vinculado a Wall Street.
Fuente: online.wsj.com