La Unión Europea intentará en la cumbre que celebrará con la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC) los próximos días 10 y 11 de junio en Bruselas estrechar los lazos de cooperación y económicos con la región, frente a la pujanza cada vez mayor de China en el subcontinente.
«Hasta ahora, lamentablemente, se ha subestimado el potencial de esta asociación, por lo que no se ha aprovechado plenamente», dijo hoy el presidente del Parlamento Europeo, Martin Schulz, al inaugurar un seminario de alto nivel en esa institución sobre las relaciones con América Latina.
Schulz aseguró que Europa y Latinoamérica son «aliados naturales» que comparten «valores e intereses comunes», por lo que se mostró confiado en que en esta cumbre «seamos capaces de adquirir más conciencia del gran potencial de nuestra asociación y también de lograr progresos en cuestiones concretas».
La secretaria general iberoamericana, Rebeca Grynspan, destacó que, de media, «por primera vez la clase media es más numerosa que la pobre» en los países latinoamericanos, lo que supone un «cambio dramático» respecto de los años noventa a pesar de que «la brecha de desigualdad sigue siendo un problema».
En esa tesitura, aseguró que Latinoamérica debe mirar más a Europa sobre cómo «distribuir el Estado» entre la población, aunque haya apostado por Asia para obtener infraestructura o alimentos.
«La presencia de China en la región es innegable, pero mira al Atlántico para diversificar y conseguir más innovación y tecnología», comentó, y aseguró que la UE sí que ofrece «ese intercambio tecnológico y con mayor valor agregado».
Por su parte, el director de la sede subregional de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) en México, Hugo Beteta, señaló que, «a pesar de la irrupción de China» en la región, la UE «sigue siendo el segundo mercado más importante para las exportaciones latinoamericanas».
«El efecto de China en la relación con la UE no ha sido tan evidente, creo que ha afectado más a la relación con EEUU», apuntó.
«Hay interés por hacer más dadas las cifras de los flujos de inversión, Latinoamérica destaca como una de las regiones donde hay mayor presencia de inversiones europeas, lo que da confianza a largo plazo», recalcó por su lado el director general para América del Servicio Europeo de Acción Exterior, Christian Leffler.
El jefe de Relaciones Comerciales con América Latina de la Dirección General de Comercio de la Comisión Europea, Matthias Jorgensen, afirmó que «no somos los únicos en el escenario» latinoamericano, y que mientras que EEUU «siempre ha sido muy activo» en la zona, China «ha entrado con fuerza».
El alto funcionario aseguró que en la cumbre la UE se va a centrar en «mejorar las relaciones con todos estos países de forma equitativa», y en el «reto de aplicar lo acordado con estos países».
Se refirió a aplicar «al 100 %» los acuerdos de asociación con América Central (Panamá, Costa Rica, Nicaragua, Honduras, Guatemala y El Salvador), de libre comercio en vigor con Colombia y Perú, poner en marcha el negociado con Ecuador, actualizar los actuales tratados con México y Chile y avanzar en la negociación con cuatro países del Mercosur (Brasil, Argentina, Paraguay y Uruguay).
En el caso del Mercosur, los ministros de esos países y la comisaria europea de Comercio, Cecilia Malmström, se reunirán el 11 de junio al margen de la cumbre para intentar impulsar el primer intercambio de ofertas comerciales, lo que aún no se ha producido a pesar de que se convino en la anterior cumbre en Santiago de Chile.
«Tenemos la esperanza de empezar a concluir a finales de este año el capítulo de acceso a mercados», confirmó el embajador de Uruguay en Bruselas, Walter Cancela.
Schulz expresó asimismo su «preocupación» por el fin del alto el fuego unilateral de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) y por la situación económica y política en Venezuela, y mostró «esperanza» por el proceso de modernización y democratización de Cuba.
El embajador de Colombia en Bruselas, Rodrigo Rivera, aseguró que las víctimas son «el centro de gravedad» de la negociación de paz emprendida por el Gobierno colombiano con la guerrilla, y que los últimos actos de violencia de las FARC han suscitado el rechazo generalizado de la población.
Sobre la situación en Cuba, el profesor de la Universidad de La Habana Eduardo Perera descartó que vaya a haber un «cambio de 180 grados en el sistema cubano«, y aventuró que la UE obtendrá «más rápido un resultado» en la negociación de su primer acuerdo bilateral con la isla que EEUU en el proceso de normalización de sus relaciones.
Fuente: EFE