El desempleo en España baja, los alemanes consumen más y los franceses empiezan a recuperar el optimismo, señales todas de que la zona euro empieza a mejorar, aunque sigue siendo muy vulnerable.
«Se siente una pequeña mejora en las encuestas de coyuntura», es decir, los sondeos que se realizan mensualmente con consumidores y empresarios, dice Jean-Luc Proutat, economista del banco BNP Paribas.
En España, el desempleo se redujo tanto en 2014 como en el 2013, lo que junto a la reactivación del consumo, el aumento de las ventas de coches, el incremento del crédito y la estabilización de los precios de la vivienda, alimenta el regreso de la confianza.
En Francia, el optimismo de los consumidores se ha mejorado en diciembre y en noviembre, según el Instituto Nacional de Estadística y Estudios Económicos (INSEE), mientras que el índice de actividad del sector privado que elabora la agencia Markit está en su nivel más alto desde hace ocho meses.
En Alemania, las ventas crecieron más de lo previsto en noviembre, según los datos provisionales.
«La tasa de crecimiento no va a ser excepcional para 2015, que será del 1% o quizá un poco más para la zona euro, pero supone una aceleración» con relación a la previsión de 2014 de la Comisión Europea para la zona que se elevaba al 0,8%, recuerda Proutat.
Los economistas del banco Berenberg vislumbran en una nota «un segundo empujón para la zona euro» y consideran que la «nueva resiliencia en los países periféricos» más afectados, como España e Irlanda, constituye «una base sólida para los próximos años».
El clima económico es, en cualquier caso, más favorable, con un «alineación de los planetas» particularmente propicia: petróleo cada vez más barato, euro a la baja, rendimiento en mínimos históricos de la deuda de las grandes economías, y esperanzas de una generosa política monetaria del Banco Central Europeo (BCE).
Proutat calculó el 12 de diciembre que con un barril a 64 dólares, el Producto Interior Bruto (PIB) de la zona euro podría crecer 0,3 puntos adicionales en 2015. Desde entonces, el precio del oro negro ha caído por debajo de los 50 dólares el barril.
Fuente: AFP