El crecimiento del empleo en Estados Unidos se aceleró inesperadamente en octubre debido a que los empleadores ignoraron un cierre parcial del Gobierno, lo que sugiere que la economía está en buen pie y aumenta la posibilidad de que la Reserva Federal decida reducir pronto su programa de compra de bonos.
Los empleadores agregaron 204.000 nuevos puestos de trabajo a sus nóminas el mes pasado y en septiembre y agosto se crearon 60.000 empleos más de lo informado previamente, dijo este viernes el Departamento del Trabajo.
Sin embargo, la tasa de desempleo subió a un 7,3% el mes pasado desde casi un mínimo nivel en cinco años de un 7,2% en septiembre, debido a que los trabajadores federales estaban fuera de sus puestos debido a la paralización del Gobierno.
El Departamento del Trabajo afirmó que no había un impacto «visible» de la paralización de 16 días en las cifras de empleo y agregó que en su sondeo entre empleadores recibió una tasa de respuestas mayor a la promedio.
«Este fue un reporte resonantemente sólido, particularmente en el contexto de la paralización gubernamental, que se creía que provocaría el caos sobre este número», comentó el economista jefe de Estados Unidos en RBC Capital Markets en Nueva York, Tom Porcelli.
Economistas consultados por Reuters pronosticaban que las nóminas no agrícolas aumentarían en 125.000 en octubre y que la tasa de desempleo subiría una décima de punto porcentual, a un 7,3%.
El fuerte incremento en el empleo aumentó las expectativas de que la Fed pueda reducir su programa de compras de bonos antes de lo que prevé la mayoría de los economistas.
Antes de la publicación del informe, la mayoría de los economistas dijo que el banco central esperaría hasta su reunión de marzo. Después del dato, algunos afirmaron que sería poco sabio descartar una acción tan pronto como en la próxima reunión de la Fed de diciembre.
«Ahora se estima que la muleta de 85.000 millones de dólares mensuales de la que se ha vuelto dependiente la economía de Estados Unidos y del mundo será reducida más pronto que tarde», dijo Marcus Bullus, director de operaciones en MB Capital en Londres.
Las acciones de Estados Unidos abrieron al alza, pero el avance parecía contenido por la posibilidad de menos estímulos de la Fed. Los precios de los bonos del Tesoro de Estados Unidos caían y el dólar se fortalecía frente al euro y al yen.
CONFIANZA DEL CONSUMIDOR CAE
El alza del empleo en octubre elevó la cifra por encima del promedio mensual de 190.000 de los últimos 12 meses, una señal de fortaleza del mercado laboral.
Sin embargo, la economía aún no habría salido del período de problemas.
Otro reporte mostró una inesperada caída en el índice preliminar de confianza del consumidor de Thomson Reuters/Universidad de Michigan en noviembre, que llegó a cerca de un mínimo nivel en dos años.
Además, el informe de empleo mostró que un número sorpresivamente alto de estadounidenses salieron de la fuerza laboral, lo que llevó la tasa de participación a un 62,8%, el menor nivel desde marzo de 1978.
El Departamento del Trabajo dijo que la caída en 0,4 puntos porcentuales en la tasa de participación -la mayor desde diciembre del 2009- no estaba relacionada al cierre del Gobierno, pues empleados que salieron con licencia durante ese período permanecieron dentro de la fuerza laboral.
Es improbable que el dato de empleo mejor a lo esperado cambie las expectativas sobre un crecimiento económico más lento en el cuarto trimestre, dado que el gasto del consumidor bajó y los inventarios de empresas subieron en el período entre julio y septiembre.
El sector privado fue responsable por todos los puestos de trabajo abiertos el mes pasado. Las nóminas gubernamentales bajaron en 8.000.
La industria de entretenimiento y hospitalidad creó 53.000 nuevos empleos, la mayor cantidad desde abril, mientras que los servicios profesionales y empresas añadieron 44.000 nuevas posiciones. Las nóminas en el sector minorista aumentaron en 44.000 el mes pasado.
El empleo en manufacturas subió en 19.000 puestos, el mayor incremento desde febrero. También hubo aumentos en construcción, donde las nóminas crecieron en 11.000.
La semana de trabajo promedio se mantuvo estable en 34,4 horas, mientras que las ganancias por hora subieron en dos centavos de dólar y han subido un 2,2% en los últimos 12 meses.
Fuente: Reuters