Estos créditos, concedidos sobre todo en el sector inmobiliario a promotores y particulares, ascendían a 197.045 millones de euros en noviembre, o sea 4.600 millones más que en octubre, cuando la tasa era de 13,07%.
Indice de la vulnerabilidad de los bancos, los créditos de dudoso reembolso se dispararon en el balance de todas las entidades financieras del país a partir del estallido de la burbuja inmobiliaria española en 2008.
Muy debilitado por la burbuja, el sector bancario recibió un plan de ayuda europeo concedido en junio de 2012, de 41.300 millones de euros, del que acaba de salir a finales de enero.
En el marco de este rescate, España creó un “banco malo”, una sociedad de gestión de los activos inmobiliarios considerados más tóxicos -entre ellos inmuebles y terrenos embargados en un mercado fuertemente devaluado-, bautizada Sareb.
El nivel de morosidad había bajado por primera vez en 17 meses en diciembre de 2012 tras el traspado de activos de los cuatro bancos nacionalizados a la Sareb. Pero desde entonces volvió a subir y se mantiene en un nivel récord desde que comenzó la serie estadística en 1962.
Durante la anterior gran crisis económica y bancaria en España, que golpeó al país en los años 1990, la morosidad había alcanzado un récord de 9,15%, en febrero de 1994, ahora muy superado.
Fuente: AFP