Petróleos Mexicanos (Pemex), el monopolio estatal de México, creará una compañía para explorar y explotar gas de esquisto y crudo en aguas profundas de Estados Unidos, como parte de un plan de su director general, Emilio Lozoya, para revertir años de caída en su producción.
Se trata de una atrevida iniciativa internacional para la empresa, ya que la propuesta consiste en que Pemex adopte complicadas técnicas de perforación en las que no tiene ninguna clase de experiencia. Además, considerando la parte que, a pesar de ser el quinto mayor productor de crudo del mundo, nunca ha tenido que afrontar la competencia de otras compañías, ni ha tenido que salir muy lejos de sus fronteras.
«Pemex lanzará una nueva compañía que trabajará en los campos de gas y crudo de esquisto en EEUU y en el sector de aguas profundas» en el mismo país, comentó Lozoya en una entrevista el pasado viernes. «La geología es similar y podemos beneficiarnos de numerosas áreas de colaboración con petroleras internacionales», agregó.
La decisión de explorar en el extranjero se complementa con la amplia propuesta de reforma energética presentada la semana pasada por Peña Nieto, que permitirá que las empresas privadas compartan ganancias petroleras por primera vez en 75 años. El proyecto de ley apunta a revertir una década de declive en la producción energética de México y abrir el acceso a pozos que apenas se han explotado en las aguas profundas del Golfo de México y en las formaciones de roca de esquisto, áreas en las que las grandes petroleras han protagonizado un auge mientras que Pemex se ha mantenido al margen.
Los analistas aseguran que Lozoya enfrenta un desafío muy complejo en su intento de transformar a Pemex. Los expertos consideran que la petrolera es ineficiente y su único proyecto fuera de México es una refinería que tiene en asociación con Shell Oil Co., en Texas.
Lozoya señaló que la nueva compañía quedaría formada para finales del año y representará el primer paso de Pemex en su misión de convertirse en una petrolera internacional. «Ya estamos explorando numerosos proyectos», afirmó.
Pemex también creará una división de fertilizantes que comenzará a operar a finales de año, aprovechando los bajos precios de los suministros de gas natural, dijo el funcionario. El gobierno estadounidense y muchos expertos calculan que los posibles recursos de gas de esquisto de México sean los cuartos más grandes del mundo.
En la última década, la producción petrolera de México ha caído de 3,4 millones de barriles al día a 2,5 millones, pese a que el país ha quintuplicado sus inversiones en Pemex a 20.000 millones de dólares. A pesar de que la producción ha caído, la nómina de la estatal se ha expandido, de cerca de 110.000 empleados a 160.000, una cifra que subraya las dificultades que enfrenta Lozoya en su intento de reformar las operaciones.
Lozoya destacó que está decidido a transformar a Pemex en una compañía más competitiva y transparente, un proceso que si toma como referente la historia, podría incrementar drásticamente la producción petrolera de México. El país puede aprovechar las experiencias de otros países. «Ser el último país del mundo en modernizar su sector energético tiene sus ventajas», afirmó.
Fuente: The Wall Street Journal