El Producto Interno Bruto (PIB) de Argentina cayó un 0,5 por ciento en el tercer trimestre del 2014 en comparación con el período previo, dijo el lunes el instituto oficial de estadística, en la primera medición difundida tras la cesación de pagos selectiva en la que cayó el país a mitad de año.
En la comparación interanual, la economía bajó un 0,8 % entre julio y septiembre, en medio de una elevada inflación y una caída del consumo que golpean a la actividad.
El Gobierno también dio a conocer el lunes otros indicadores que muestran el delicado estado de la economía: la producción industrial cayó un 2,1 % en noviembre en la comparación interanual con estacionalidad, con lo que acumuló 16 meses consecutivos de contracciones.
La cifra fue peor a la merma del 1,5% prevista en promedio por analistas consultados por Reuters.
Comparada con octubre, la producción bajó un 1,1 % de forma desestacionalizada.
Además, Argentina reportó un déficit de cuenta corriente de 736 millones de dólares en el tercer trimestre de 2014, ante un saldo negativo de 1.271 millones de dólares en igual lapso del 2013.
El único dato alentador para la economía fue el del índice que mide mensualmente la actividad económica (EMAE), que subió un 0,1 % en octubre en la medición interanual.
Frente a septiembre, la economía creció un 0,8 %.
El país se encuentra en medio de una dura batalla judicial contra fondos que no aceptaron ningún canje de deuda propuesto por la nación y reclamaron en Estados Unidos el pago completo de bonos que ingresaron en default en el 2002.
El conflicto está restringiendo aún más el limitado acceso al crédito internacional que ya tenía Argentina.
En medio de vaivenes, la economía argentina había crecido un 0,9 % en el segundo trimestre del año, frente al período inmediatamente anterior.
Fuente: Reuters