La economía mundial ha trastabillado y los mercados financieros han soportado cimbronazos violentos. Pero eso no significa que la Reserva Federal planee ningún cambio de política.
En la conclusión de dos días de discusiones el miércoles, se anticipa que el banco central estadounidense anuncie el fin de su programa de compras mensuales de bonos. También se cree que no se apresurará a aumentar su tasa de interés a corto plazo.
Las negociaciones concluirán con una declaración sobre las decisiones de la Reserva. Esta vez no habrá una conferencia de prensa de la directora Janet Yellen, cuya próxima sesión con la prensa será en diciembre. Por ese motivo, entre otros, la mayoría de los economistas no cree que la Fed anuncie ningún cambio importante de política hasta la próxima reunión, cuando Yellen podrá explicar cualquier cambio.
La economía que discute el banco central se ha fortalecido gracias a sólidos gastos de consumidores y negocios, el crecimiento en el sector de la manufactura y un aumento en la contratación laboral que ha reducido la tasa de desempleo a su menor nivel en seis años, 5,9%. Pero la industria de la vivienda sigue vacilante y la debilidad mundial impone una amenaza potencial al crecimiento de la economía estadounidense.
Yellen ha destacado que aunque la tasa de desempleo sigue a un nivel históricamente normal, otros indicadores del mercado laboral siguen en duda, como el estancamiento en los salarios, muchos trabajadores de tiempo parcial que no consiguen trabajo a tiempo completo, y mucha gente que ha desistido de buscar trabajo y que ya no se cuenta entre los desempleados.
Fuente: AP