Rusia entrará en recesión en 2015, lastrada por las sanciones económicas impuestas por los países occidentales y la caída de los precios del petróleo que estimulan la inflación y han contribuido al hundimiento del rublo, según las últimas previsiones oficiales.
Tras años de crecimiento durante la presidencia de Vladimir Putin, con excepción de la crisis de 2008, el futuro de Rusia se presenta sombrío pese a las declaraciones optimistas del Kremlin.
Al día siguiente de la estrepitosa caída del rublo frente al dólar y el euro, el ministerio ruso de Desarrollo económico dio a conocer sus previsiones para 2015: todos los indicadores han sido revisados a la baja.
La economía se contraerá un 0,8%, lejos de la previsión anterior que auguraba un crecimiento del 1,2% del Producto Interno Bruto (PIB).
Para este año, el ministerio baraja un crecimiento del 0,6% frente al 0,5% previsto con anterioridad pese a que se espera que en el último trimestre sea «nulo, o incluso negativo», según el viceministro de Economía, Alexei Vedev.
Para 2016-2017, Anvar Amirov, analista de la empresa de asesoría EPPA, vaticina que la economía crezca «entre 1 y 2%», pero no será «suficiente para el desarrollo de la economía» por lo que prevé «un estancamiento».
– El rublo en la montaña rusa –
El mercado de cambio ha reaccionado inmediatamente al anuncio de los indicadores económicos, haciendo perder al rublo 89 kopecks ante el dólar y 85 ante el euro en una decena de minutos.
A las 16H00 GMT, la moneda rusa marcaba un nuevo récord de debilidad, y se cotizaba a 53,90 rublos por billete verde y se pagaban 66,80 rublos por euro.
Desde principios de año, el rublo ha perdido más del 40% de su valor ante el euro y del 60% ante el dólar.
Su hundimiento se aceleró con la decisión de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) de mantener su nivel de producción de petróleo, pese a la abundante oferta que hay en el mercado.
Esta decisión también ha provocado la caída del precio del petróleo que tocó el lunes su nivel más bajo en cinco años, afectando el rublo ya que la mitad de los ingresos fiscales de Rusia dependen de la venta de crudo.
Por este motivo, las autoridades rusas han anunciado que quieren reducir en 5 millones de toneladas las exportaciones petroleras.
Fuente: AFP