Brasil ha venido luchando para mejorar sus finanzas y recuperar la confianza de la mayoría de sus inversores. Sin embargo, esto cada vez se dificultad más tras las constantes protestas callejeras que se han suscitado en décadas.
Este domingo el ministro de Haciendo de Brasil, Guido Mantega, declaró a un periódico local que «Si reducimos los impuestos aún más, como lo hicimos en las ventas de Diesel, todos los ingresos no percibidos serán compensados por los recortes de gastos u otros impuestos».
El país ha venido ofreciendo una serie de incentivos fiscales para reactivar el crecimiento económico, no obstante tras el deterioro de las cuentas fiscales del mismo la agencia de calificación Standard and Poors (S&P) ha advertido de una posible rebaja de la deuda de Brasil.
Se espera que Brasil crezca 2,5% este año, según el pronóstico semanal del Banco Central con alrededor de 100 economistas. Cabe destacar que sólo se expandió un 0,9% el año pasado.
Fuente: www.reuters.com