Tres de los cuatro principales bancos de Grecia han comenzado a recurrir a los fondos de emergencia proporcionados por el Banco de Grecia a medida que algunos de sus depositantes han retirado su dinero debido a la incertidumbre política, según indicaron a Reuters dos fuentes familiarizadas con la situación.
El endurecimiento de las condiciones de liquidez antes de las elecciones generales del pasado 25 de enero provocó que el Banco de Grecia solicitara al Banco Central Europeo (BCE) que aprobase una línea de liquidez de emergencia a la que pudiesen acceder los grandes bancos del país (National, Piraeus, Alpha y Eurobank).
El BCE, que aprobó la línea de emergencia por dos semanas, debe volver a valorar la situación el miércoles en la reunión de su Consejo de Gobierno. El Bundesbank se ha mostrado crítico con el uso que Grecia hace de estos fondos al creer que podrían servir para que el Gobierno absorba deuda a corto plazo que de otro modo sería demasiado costosa.
Las fuentes consultadas indicaron que los bancos habrían obtenido unos 2.000 millones de euros del Banco de Grecia desde que esta línea de emergencia (ELA) fue aprobada el pasado 21 de enero, aunque declinaron identificar a las entidades que han hecho uso de esta financiación.
Bajo esta línea de liquidez de emergencia, los bancos centrales nacionales pueden prestar a los bancos comerciales si el BCE lo autoriza. Aunque se trata de una responsabilidad de cada banco central nacional, el resto de socios del BCE puede vetar su uso si una mayoría del Consejo del BCE así lo considera.
Recibir fondos a través de la línea ELA del BCE contra diversos tipos de garantías es una modalidad más cara de financiación y requiere además la autorización del BCE, aunque las entidades pueden verse forzadas a recurrir a ella si no cuentan con colateral suficiente aceptable que ofrecer al banco central.
Fuente: Reuters