Ucrania y los rebeldes prorrusos acordaron el viernes un alto el fuego, el primer paso para poner fin a un conflicto en el este ucraniano que provocó la peor disputa entre Moscú y Occidente desde el fin de la Guerra Fría.
El acuerdo, que entró en vigor a partir de las 15:00 GMT, se alcanzó en unas conversaciones de paz de representantes de Rusia y de la Organización para la Seguridad y la Cooperación Europea (OSCE) y grupos de defensa de los derechos humanos en la capital bielorrusa, Minsk.
«El mundo entero ansía la paz, todo Ucrania ansía la paz, incluyendo a los millones de residentes de Donbass (en manos rebeldes)», dijo el presidente ucraniano, Petro Poroshenko, en un comunicado.
«La vida humana es el valor más elevado. Debemos hacer todo lo posible y lo imposible para terminar el baño de sangre y poner fin al sufrimiento del pueblo», dijo el mandatario y agregó que había ordenado a sus tropas que detuvieran las hostilidades a las 18:00 hora local (15:00 GMT).
Sergei Taruta, el gobernador proKiev de la región de Donetsk, que está en el centro de la rebelión, dijo a Reuters que esperaba que el acuerdo se mantuviera, pero un destacado dirigente rebelde declaró que los separatistas todavía querían separarse formalmente de Ucrania.
«El cese el fuego no significa el fin de (nuestra) política de separarnos (de Ucrania)», dijo Igor Plotnitsky, líder de la región de Lukansk, a periodistas.
Los términos del acuerdo no estuvieron inmediatamente disponibles, pero las partes indicaron esta semana que se creará un corredor humanitario para los refugiados y el ingreso de ayuda, además de un intercambio de prisioneros y el inicio de trabajos de reconstrucción en áreas en conflicto.
PUTIN Y POROSHENKO RESPALDAN MEDIDAS DE PAZ
Los enfrentamientos comenzaron a mediados de abril en el este de Ucrania, donde la mayoría de la población habla ruso, poco después de que Rusia se anexionara la península de Crimea tras la destitución de un presidente ucraniano afín a Moscú y de que Kiev cambiara su política hacia la Unión Europea.
Un alto el fuego en junio duró diez días, pero responsables oficiales de Kiev esperaban que el nuevo acuerdo lleve a una paz más duradera porque tiene respaldo de Putin y Poroshenko.
Varios líderes de la OTAN han mostrado precaución sobre el alto el fuego, especialmente debido al momento en que ocurre, cuando la alianza celebra una cumbre en Gales y dirigentes de la UE consideran más sanciones económicas contra Moscú por la crisis.
Dijeron que comunicados anteriores que hablaban sobre garantizar la paz habían demostrado ser «cortinas de humo para seguir desestabilizando a Ucrania»
Al presionar a favor de un alto el fuego esta semana, Poroshenko cambió su posición a raíz de que la balanza se inclinara en su contra en el conflicto y las tropas ucranianas fueron derrotadas por una fuerza rebelde que Occidente dice ha recibido respaldo militar de Rusia.
Moscú niega estar armando a los rebeldes o enviando tropas rusas, pero Poroshenko parece preocupado de no poder derrotar a los insurgentes y necesita tiempo para abordar una creciente crisis económica y prepararse para elecciones parlamentarias.
Putin por primera vez esta semana puso su nombre a un plan de paz concreto, en el que proponía siete pasos que implicaban dejar a los rebeldes en control de un territorio que representa cerca de una décima parte de la población de Ucrania y una porción aún mayor de su industria.
Fuente: Reuters